El cambio social, el avance tecnológico y más factores han influido en nuestros hábitos cuando hacemos la compra, “obligándonos” a hacer una compra semanal, quincenal, mensual, o incluso por internet, pero esto no debe ser un impedimento para poder planificar nuestra alimentación de forma correcta y hacer una compra inteligente.
La elección de nuestra dieta empieza en el momento que elaboramos la lista de la compra porque hemos decido ir al supermercado y en el momento de la compra seleccionamos los alimentos que consumiremos.
Sólo organizándonos y tomándonos en serio esta elección, lograremos una correcta alimentación.
¿Qué conseguimos al planificar el menú y la compra?
- Ahorrar tiempo
- Ahorrar dinero
- Lograr más variedad en las comidas
- Satisfacer las necesidades nutricionales
GUÍA PARA HACER UNA COMPRA INTELIGENTE
Cuando decidimos ir a la comprar, lo mejor es ir con tiempo, descansado y sin hambre, pues nos permitirá comparar mejor precios y calidad de los productos. Así escogeremos la mejor opción y evitaremos la compra de alimentos inadecuados.
Para hacer una compra inteligente recomendamos seguir estos pasos:
- Planificar anticipadamente el menú, diario o semanal para saber que comidas se harán, incorporando gran variedad de alimentos y respetando las raciones.
- Prestar atención a ofertas o lista de precios de alimentos que podemos encontrar en periódicos o revistas.
- Comparar precios y calidad, no elegir solo por marcas.
- Repasar la despensa para no comprar de lo que ya tenemos en suficiente cantidad.
- Confeccionar una lista con los alimentos a comprar con tres columnas para dar un orden a la compra y evitar pérdidas de calidad de productos
- Alimentos frescos
- No perecederos
- Congelados
- En el supermercado:
– Empezar la compra por los productos no perecederos, después los frescos y acabar por los refrigerados y congelados.
– Leer la etiqueta de información nutricional para hacer una mejor selección.
– Verificar la fecha de consumo preferente o de caducidad.
– Comprobar que el envase esté en perfectas condiciones.
– Colocar los alimentos refrigerados juntos y guardar los congelados en una bolsa isotérmica para conservar la cadena de frío.
– En el carro, no colocar la carne y el pescado crudo sobre otros productos, ya que si gotean pueden contaminarlos.
– Separar los alimentos correctamente de los productos tóxicos (productos de limpieza, insecticidas).