El bienestar físico y emocional están directamente vinculados
El ejercicio físico es imprescindible para ser feliz, lograr nuestras metas y para alcanzar el pleno rendimiento una persona tiene que estar en forma.
Por ello, ponerte en una excelente forma física es una de las decisiones más sabias que puedes tomar.
El ejercicio físico tiene un impacto positivo sobre nuestro bienestar emocional:
- Te hará sentir más fuerte para trabajar en el camino hacia tus objetivos
- Te hará sentir más feliz y positiva
- Te hará sentir con un “sin límite” de energía
- Fortalecerá tu autoestima y autoconfianza
Además, te proporcionará un mejor aspecto y te ayudará a combatir enfermedades como ya sabemos.
La frecuencia e intensidad de ejercicio físico que debemos realizar para obtener efectos positivos en nuestro bienestar emocional dependerá de la edad y condición física de cada individuo.
En mi caso particular, caminar 20 minutos al día de lunes a viernes para ir y volver del trabajo ya me aporta un efecto positivo en mi estado de ánimo.
Cada uno de nosotros tenemos que esforzarnos para hacer más y conseguir mejores resultados. Tenemos que buscar nuevos grados de exigencia y objetivos y subir el listón a la altura de nuestros sueños. Cuando digo que una de las bases es el ritual de hacer ejercicio diario, es porque el ejercicio físico es necesario.
No importa lo ocupados que podamos estar o la presión que podemos estar soportando, el ejercicio físico hará que nos sintamos mejor. Saldremos relajados y con una mayor perspectiva sobre los asuntos que tenemos pendientes.
No queremos que os encerréis en un gimnasio, sino queremos invitarte a que te preocupes por tu salud y a dirigirte hacia una vida mucho mejor, más larga y más productiva. Empieza a invertir en ti, es lo más importante que tenemos.
Para concluir te dejamos con una frase del orador motivacional estadounidense Jim Rohn:
«Cuida tu cuerpo, es el único lugar que tienes para vivir».