Son varios los lectores de nuestro blog los que nos han formulado la pregunta de si comer el pan muy tostado aumenta el riesgo de cáncer.
La respuesta es que SI, no obstante, no debemos preocuparnos si de forma excepcional comemos una tostada de pan muy tostado ni tampoco debemos pensar que estamos poniendo en peligro nuestra salud, sin embargo, siempre debemos evitarlo.
Vamos a analizar porqué comer el pan muy tostado aumenta el riesgo de cáncer
Cuando cocinamos a temperaturas excesivas se produce de forma natural en los alimentos una sustancia química que se llama acrilamida.
Según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) la acrilamida en los alimentos aumenta el riesgo de padecer cáncer.
Por ello si una tostada se tuesta mucho, llegándo casi a quemarse o carbonizarse y nos la comemos, estamos comiendo una tostada con acrilamida. Si la comemos un día no pasa nada, pero si esto fuese un hábito, entonces sí que representaría un riesgo para nuestra salud.
Si analizamos lo que pasa con el resto de alimentos, podemos decir que los alimentos horneados, sometidos a procesos de fritura y calentados a temperaturas excesivamente altas, son los que más cantidad de acrilamida contienen. Esto se debe a que las temperaturas empleadas en estos los procesos superan los 120ºC.
En alimentos cocidos, escalfados o cocinados al vapor se ha visto que NO contienen una cantidad relevante de acrilamida.
Puesto que es prácticamente imposible eliminar totalmente la acrilamida en la dieta, sugerimos cambiar nuestros hábitos y para ello os damos estos consejos:
- Cuando cocines, NO llegues a “quemar” los alimentos, como máximo “dóralos”.
- Cambia la forma de cocinado y escoge métodos saludables y que eviten quemar los alimentos, como por ejemplo hervir, vapor y saltear.
- Cuando hagas los alimentos a la brasa, no comas esos trozitos que se queman, algo que suela pasar siempre.
